Narrativas que inspiran: el poder del audiovisual en la formación del comunicador institucional

La jornada “Narrativas que inspiran: el poder del audiovisual en las organizaciones”, protagonizada por los estudiantes de tercer año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Institucional, fue mucho más que una clase extendida: fue una experiencia de aprendizaje vivencial, donde teoría y práctica se entrelazaron a través de la mirada del realizador audiovisual Gaspar Grismado, integrante del equipo del programa Nuestro Agro de Canal 12 y líder del turno nocturno en el área de edición.

El audiovisual como lenguaje de la comunicación institucional

Grismado compartió con los futuros comunicadores institucionales su recorrido profesional desde Melómanos Producciones, su productora independiente, hasta su labor actual en los medios públicos misioneros. A través de ejemplos de campañas institucionales, proyectos de comunicación pública y producciones culturales, mostró cómo el lenguaje audiovisual se ha convertido en una herramienta estratégica para transmitir identidad, valores y sentido organizacional.

En el contexto de la comunicación institucional, el audiovisual no solo informa: emociona, moviliza y construye comunidad. Por eso, el comunicador actual debe entender las narrativas visuales no como simples soportes técnicos, sino como un modo de relatar lo institucional desde una sensibilidad humana y creativa. En palabras de Grismado, el desafío es “contar lo que somos y lo que hacemos desde un lugar que conecte con las personas”.

Educar en narrativas: una mirada transmedia

El encuentro permitió articular los contenidos de la cátedra Comunicación Multi Transmedia —centrados en el relato, la narrativa y la cultura visual— con experiencias reales del ámbito profesional. Esta integración entre el aula y el campo laboral reafirma la importancia de una educación comunicacional situada, capaz de dialogar con las transformaciones tecnológicas y culturales del entorno.

La construcción de narrativas transmedia implica pensar la comunicación como un ecosistema, donde cada medio y formato amplía el mensaje y suma una nueva dimensión al relato institucional. Así, el futuro comunicador institucional no solo diseña estrategias: coordina equipos, media entre saberes y lidera procesos donde la creatividad y la planificación se complementan.

El rol del comunicador institucional: entre la palabra y la imagen

En una era donde las organizaciones necesitan comunicar con autenticidad, el comunicador institucional se convierte en un narrador estratégico, alguien capaz de traducir la identidad institucional en historias que inspiren. Su tarea no se limita a la redacción o la difusión: implica pensar el mensaje desde la empatía, la estética y la coherencia institucional.

La jornada con Gaspar Grismado fue, en este sentido, una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad ética y creativa de quienes dan forma a la comunicación pública. Cada plano, cada guion, cada decisión estética puede ser un puente o una barrera entre la organización y su comunidad.

El testimonio y la cercanía del realizador audiovisual despertaron en los estudiantes una motivación especial: comprender que detrás de cada campaña, documental o mensaje institucional hay un proceso colectivo de construcción narrativa, donde el comunicador se vuelve esencial como articulador de voces, miradas y propósitos.