El pasado viernes se llevó a cabo en el Bachillerato Humanista la charla “Lenguaje Claro: Lenguaje y Transparencia como pilares de la Comunicación”, a cargo del Dr. Juan Manuel Lezcano, Juez Civil de Primera Instancia. El encuentro, que reunió a estudiantes, docentes y profesionales, se convirtió en una instancia de capacitación y reflexión sobre un tema que atraviesa tanto al ámbito jurídico como al comunicacional: la necesidad de expresarse con claridad y transparencia.
Lenguaje claro: una exigencia ética y comunicacional
Durante la charla, el Dr. Lezcano enfatizó que el lenguaje técnico y excesivamente formal puede convertirse en una barrera para los ciudadanos. En el ámbito judicial, donde las decisiones afectan directamente la vida de las personas, la claridad no es un detalle menor, sino un deber ético. La complejidad de los tecnicismos, si bien propia de cada disciplina, dificulta la comprensión y debilita la confianza en las instituciones.
Desde la perspectiva de la comunicación institucional, el lenguaje claro se presenta como una herramienta que no solo facilita la comprensión, sino que también fortalece la legitimidad y la transparencia. Comunicar con responsabilidad implica pensar no solo en lo que se dice, sino en cómo se dice y a quién va dirigido.
El rol del comunicador en la justicia
Uno de los puntos más destacados de la jornada fue la reflexión en torno al rol que los comunicadores institucionales pueden desempeñar en espacios como la justicia. La conclusión fue contundente: la justicia también es un espacio donde los comunicadores tienen mucho que aportar.
La formación profesional en comunicación institucional ofrece competencias clave para responder a una pregunta fundamental: ¿qué, cómo y a quién comunicar? A partir de esa capacidad, los futuros comunicadores no solo pueden mejorar los procesos internos, sino también tender puentes entre instituciones y ciudadanía.
Interdisciplina y nuevas oportunidades
El debate incluyó un enfoque hacia el trabajo interdisciplinario. La justicia, como institución, no puede pensarse aislada del resto de la sociedad, y es allí donde se abre un campo de acción para los comunicadores institucionales. Integrar equipos junto a juristas, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales amplía las posibilidades de construir mensajes claros, inclusivos y accesibles para toda la comunidad.
Formar comunicadores para transformar realidades
La charla también fue una oportunidad para que los estudiantes de la Tecnicatura Superior en Comunicación Institucional reflexionaran sobre su propio futuro profesional. La demanda de comunicadores preparados para enfrentar desafíos complejos, como el uso del lenguaje en la justicia, reafirma la importancia de su formación.
En este sentido, la propuesta académica del Bachillerato Humanista se confirma como un espacio que no solo enseña teoría, sino que conecta a los futuros egresados con problemáticas reales, mostrándoles que la comunicación es una disciplina viva, con un fuerte impacto en la vida social e institucional.
La jornada dejó en claro que hablar de lenguaje claro es hablar de democracia, derechos y confianza ciudadana. Y que, en esa construcción, los comunicadores institucionales tienen un papel imprescindible: traducir lo complejo en comprensible, lo técnico en cercano y lo abstracto en concreto.